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La policía de Londres investiga como un “acto terrorista” el incidente reportado la mañana de este viernes en el metro de Londres, en el que 23 pasajeros resultaron heridos por la explosión de un “un artefacto explosivo improvisado”, según informó Scotland Yard.

A las 8:21 am locales patrullas policiales y servicios de ambulancias se trasladaron la estación de metro de Parsons Green, en el suroeste de la ciudad, tras reportes de una explosión dentro del vagón de un tren del subterráneo que dejó varios heridos, la mayoría a consecuencia de la estampida humana que provocó el pánico colectivo.

Este viernes en horas de la tarde, el grupo extremista yihadista Estado Islámico reivindicó el atentado vía Amaq, su agencia de propaganda en redes sociales que difundió un comunicado.

La primera ministra británica, Theresa May, anunció a medios de comunicación que elevó el grado de amenaza terrorista “al más alto nivel”.

Se trata del quinto ataque terrorista que ocurre en Reino Unido este año que hasta el momento han dejado 36 muertos. Esto convierte a 2017 en el peor año de este tipo de atentados desde la campaña terrorista del Ejército Republicano Irlandés (IRA) en la década de 1970.

En estos momentos se lleva a cabo una operación para dar con el responsable del ataque. Las autoridades indicaron que es altamente probable que el aparato haya sido detonado a distancia. Sin embargo expertos indican que la bomba estalló parcialmente y que si hubiese explotado en su totalidad todas las personas que se encontraban a su alrededor hubiesen muerto.

Indicaciones iniciales de Scotland Yard señalan que es probable que el químico utilizado en la bomba haya sido TATP, o peróxido de acetona, una sustancia altamente explosiva que es muy sensible al calor. El grupo extremista Estado Islámico ha usado en el pasado este compiesto para llevar a cabo sus ataques, específicamente el de París en noviembre de 2015.

Quemaduras

Theresa May, preside esta tarde una reunión del comité de emergencia Cobra para tratar el atentado, informó la residencia oficial de Downing Street. Scotland Yard confirmó también que algunos heridos también sufrieron quemaduras, algunas graves.

El Servicio de Ambulancias de Londres informó de 23 personas trasladadas a hospitales, algunas con quemaduras de consideración. Una de las víctimas sufría lesiones graves o que ponían en riesgo su vida, según el servicio de ambulancias.

Según una periodista del diario Metro que estaba en el lugar en el momento de los hechos, la gente resultó “muy quemada” y había perdido el pelo. Una usuario del servicio Identificada en Twitter como Emma Stevie indicó que se produjo una estampida de pasajeros.

Varios pasajeros sufrieron quemaduras en el rostro, según la agencia EFE que recoge información de medios locales. Un pasajero identificado como Peter Crowley publicó en Twitter varias fotos de su cuero cabelludo parcialmente quemado, según dijo por “una bola de fuego”. Otro pasajero identificado como Andy Webb tuiteó una fotografía de una bolsa en llamas dentro de un vagón.

Transport for London (TfL), que opera el Metro de la capital británica, señaló que investiga el incidente en la estación y pidió a los pasajeros buscar otras alternativas de transporte. El operador del metro suspendió el servicio en la línea del distrito donde ocurrió el ataque.

Numerosos pasajeros señalaron que escucharon gritos y forcejeos entre la gente que trataba de utilizar las escaleras para salir de la estación. “Creo que todos resultaron heridos por el artefacto o lo que pudiera ser”, dijo a los medios Richar Aylmer-Hall, un hombre de 53 años que viajaba en un tren cuando se produjo el incidente.