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Un hombre armado, que había retenido este jueves a un grupo de personas en un restaurante del centro de Charleston, Virginia, resultó herido de gravedad luego de la actuación de la policía.

El alcalde de la ciudad, John Tecklengurg, indicó que además un empleado murió tras recibir un tiro por parte del atacante.

Las autoridades actuaron después de que se denunciara un tiroteo en la zona. Según el alcalde, el incidente no está relacionado con terrorismo ni se trata de un acto de odio, sino que fue un “empleado descontento”. Medios locales reportaron que tenía problemas mentales.

La policía acordonó la zona y pidió evitar el centro de la ciudad para continuar con las operaciones. Según The Post and Courrier, la policía negoció con el atacante la liberación de las personas retenidas.

Varios medios indicaron que el local se llama Virginia’s, situado en el número 412 de la King St.

Se desconoce cuántas personas fueron recluidas, si bien un portavoz de las autoridades indicó, antes de que consiguieran reducir al atacante, que se trataba de un “grupo pequeño”.

El tiroteo fue reportado hacia las 12:15 pm, hora local. Según testigos citados por The Post and Courrier, un hombre afroamericano, con un delantal, vestido como un trabajador de la cocina y un revólver cerró la puerta y dijo: “Soy el nuevo rey de Charleston”.

Posteriormente, ordenó a los rehenes que se tiraran al suelo.

“Ahora mismo las calles están llenas de SWAT y de policía y gente muy armada. Han bloqueado toda la cuadra”, dijo el dueño de un negocio en la zona, citado por CNN.

Al menos un helicóptero fue enviado a la zona para reforzar el trabajo de las autoridades.

El suceso se produjo cerca de la iglesia Emanuel AME, donde hace aproximadamente dos años, un joven supremacista blanco mató a nueve afroestadounidenses en una iglesia en Charleston.

Dylann Roof, que fue sentenciado a muerte en enero de este año, entró en el centro mientras los fieles estaban en un acto estudiando la Biblia, permaneció sentado por un rato hasta que sacó un rifle y comenzó a disparar contra todos. Durante el juicio, Roof se declaró culpable y no mostró ningún arrepentimiento.